..NIKO..

     YA SE VA SEPTIEMBRE   
Las estaciones de la vida son como las estaciones del tiempo, van cambiando de color, de encanto, de emoción. Llegaron las lluvias, el sol se esconde lentamente y los días se visten de gris.   Me gustan las lloviznas que desnuda árboles, ver las calles llenas de hojas que van cambiando de color y dejando el piso casi dorado, como si fueran pintadas por un gran pintor…. y que no pasan desapercibidas ante nadie, porque es la magia, donde los árboles van desnudándose lentamente… anunciando que ya los días serán diferentes.   Es como la diferencia entre la primavera y el otoño, que viene siendo como lo que el alma siente. En primavera el alma sonríe y se viste de colores, todo florece y todo brilla. En otoño el alma se vuelve a veces más triste, y se viste de hojas y recuerdos.   Ya se fue Septiembre… No me gusta Septiembre… aunque ya ha pasado tiempo, me hace recordar que un día de Septiembre lo perdí todo y ahí paro mi vida. Me costo mucho recuperar las fuerzas de esa vida mía que quedo enferma de cuerpo y alma y que el tiempo logro mejorar. Aún ahora continuo luchando cada día por mejorar cada vez más…   Estuve mucho tiempo que no escribía y era que mi alma la que no hablaba hacía mucho… había dejado de hablar al silencio, al dolor del cuerpo y del alma… dejó de caminar. Ya no me vestía de letras… era la vida que me quitaba más vida. Pero perdono al dolor… ¿Será que ya estoy vestido de él?   He buscado toda mi vida la reconciliación de mi alma con la vestida, he buscado con lágrimas y sonrisas. Pero esta ha sido esquiva conmigo, y yo con mucha dignidad y fuerza siempre he seguido. Tengo heridas, unas duelen más que otras… gracias a Dios el tiempo me ha dado la paz para seguir adelante. No añoro lo que no esta, lo que perdí y lo que se fue.   He abierto puertas nuevas mil veces… me he dado siempre la oportunidad de volver a comenzar. He perdonado. Ya no lloro por lo que no esta… personas, momentos, sucesos, nombres… algunos solo son una casualidad.   El tic-tac del reloj me recuerda que el tiempo corre y nada para, el mundo sigue girando y yo caminando. Al amor le  fui cambiando de nombre… lo vestía de encanto y desencanto, de ilusiones y emociones… pero ya hace mucho conseguí un amplio estacionamiento y me estacione… ya dejé de mirar a nadie por instantes.   Pero a pesar de ser feliz, de amar y ser amado, no se algo pasa… ¿Será que acepto todo lo que tengo o simplemente no lucho por la libertad de mi alma… que quedo atrapada?… Porque es que me emociona la alegría y el dolor ajeno me duele, y sufro por la pobreza, y el poder del hombre sobre el hombre me deja luchando. Y la muerte aunque sea un ciclo no lo acepto, ya no volveré a ver nunca más a esas personas que amo y significaron tanto en mi vida, y las imágenes no hablan.   Mi defecto es que siempre me olvido de mí mismo por los demás. Nunca espero nada de nadie… aprendí mucho, es mejor así, no estoy en deuda con nadie ni con nada. Doy lo que tengo y tengo mil sentimientos que logran que aunque las estaciones cambien y el tiempo jamás se detenga… logré dar.   Pero olvidarme de mí mismo, ha dejado que el dolor y el cansancio se instalen en silencio, y que mis estaciones vacías… que ya no hablen. A veces siento que lo he dado todo… pero que nadie logra ver mi alma y lo que siento y lo que quiero entregar en mi vida. Tengo mil sentimientos que logran hacerme seguir viviendo y que aunque las estaciones cambien y el tiempo jamás se detenga… siempre tendré razones para seguir.   Cuando niño… soñaba con ser artista. Cuando comencé a crecer… soñaba con el amor perfecto, en un mundo perfecto. Cuando llegue a adulto y ejercía mi profesión… me di cuenta que no iba a ser nunca artista y que el amor no era perfecto y mi preocupación era ser buen profesional y que esa máquina no fallara, ni se echara a perder y la meta era producir para que todos siguieran trabajando. Las maquinas tienen la cualidad que siempre las pueden arreglar… o simplemente cambiar cuando ya no funcionan bien. Ahi me daba cuenta que hay tanta diferencia entre las maquinas y los seres humanos. Que aunque no logren hablar… tienen vida mientras funcionan; y que los humanos tenemos vida siempre… y escondemos lo más hermoso, los sentimientos.   Me envolví en maquinas por años… fueron mis amigas y compañeras, yo les hablaba y danzaba y siempre les solucionaba sus fallas y cambiaba sus repuestos a tiempo… ellas jamás pudieron verme y tampoco me extrañaron cuando ya no estuve con ellas.   Hoy hablo de hoy… no de ayer y de un pasado. La ausencia, la soledad, el dolor me abrazan y mi alma se cobija. He parado mi vida muchas veces, y he logrado volver al mundo, perdonando al mundo para seguir danzando con él y seducirlo con mi encanto.   Este último tiempo he aprendido tanto… sin dejar de lado ninguno de mis sueños, solo tomando cada momento y cada suceso con calma y paciencia, que no es nada fácil. Solo que mi cuerpo ha estado sufriendo mucho, hay días que he perdido las fuerzas, días que las vuelvo a tomar… pero ya… este cuerpo y mi alma sienten paz.   Dicen que se llama resignación, yo la verdad la llamo encanto por vivir. Y cada día entre pausa y pausa voy dejando pedazos de mi vida impregnados de sentimientos… A lo mejor algún día descifre todos los misterios que la vida tiene.   Ya se fue Septiembre… Ya no duele Septiembre… Hoy estoy aquí nuevamente tomando pedazos de mi vida y dejando hablar a mi alma… sólo aquellas cosas mías….,de 1 .P.d.  Ahíche