Cada vez más ancianos son abandonados
La ingratitud — ¿por qué es tan frecuente hoy en día?
¡La gratitud y el agradecimiento exhibidos en las generaciones
pasadas han desaparecido!
¿Por qué?
¿Y qué puede hacer para asegurarse de que usted sea agradecido?
La ingratitud es una parte integral de la sociedad.
Si le pregunta a la mayoría de las personas si son ingratas,
probablemente contestarán:
“¡Por supuesto que no!”
Sin embargo, esta actitud está tan arraigada en sus vidas que
no pueden admitir abiertamente
— o siquiera darse cuenta — que son ingratas.
Pero cómo puede usted saber si es desagradecido?
¿Hay cosas que identifican a la ingratitud?
Y si es así, ¿qué puede usted hacer al respecto?
El Diccionario, define a la “ingratitud” como:
“Olvido de, o pobre agradecimiento por la bondad recibida”.
También puede definirse como no apreciar o valorar lo que se tiene,
o lo que se ha recibido. ¡La gratitud no expresada es también ingratitud!
En el mundo acelerado de hoy,
la mayoría de las personas parece no tener tiempo para el agradecimiento.
El trabajo, el transitar, la familia, la práctica de fútbol,
las citas con el médico y muchas otras cosas son sus principales prioridades.
Parece que no tienen tiempo para agradecer a los demás.
Pero considere lo siguiente.
¿Le ha dado usted alguna vez un regalo a alguien y no ha recibido las gracias?
¿Ha estado alguna vez en una tienda de comestibles,
o en un restaurante y no se le agradeció por sus compras?
¿Se ha sentido desestimado por familiares, amigos, o en su lugar de trabajo?
Si es así, ¿cómo se sintió? Probablemente no muy bien.
¿Alguna vez se ha preguntado de dónde viene esa mentalidad de ingratitud?
Es vital comprenderlo antes de poder superar este problema.
La belleza se arruga, pero ese amor tan hermoso solo se añeja
Desde el pasado hasta el presente: Una nación — ingrata
Porque los hijos de hoy son tan ingratos?
LOS HIJOS INGRATOS
Hijos ingratos y Derecho de Sociedades
¿El mundo ya no necesita a los viejos?
Los ancianos no son una enfermedad
El abandono de los ancianos es un pecado mortal